Ha pasado mucho tiempo sin escribir pero la Covid-19 nos ha parado en todos los sentidos y justo me quedé en un punto que quizá si hubiera escrito antes hubiera ayudado a mucha más gente porque por primera vez en mucho tiempo, me sentí más preparada que el resto de la gente porque yo llevaba lidiando con esto de gestionar la incertidumbre casi dos años.
Y es que… Hay muchas cosas que son complicadas de gestionar, para que nos vamos a engañar.
Pero para mí, una de las más complicadas, ha sido la gestión de la incertidumbre.
Más cuando al principio parecía que iba todo tan rodado.
Pero… Lógicamente, los médicos siempre se quieren cuidar en salud y no precipitarse. Esta frase es muy bonita pero difícil de asimilar.
En mi caso, el fallo inicial fue pensar en el corto-medio plazo y qué pasaría. Me angustiaba mucho y a la vez cuando veía que se cumplían plazos pero no se cumplían mis expectativas… Me frustraba.
Me costó, pero una vez que decidí olvidar el horizonte temporal. La cosa empezó a ir MUCHO MEJOR.
De hecho, es inevitable pero, cuando alguien con toda su buena intención te dice: «Ánimo, que ya está hecho» o «Venga que ya queda poco» NO!!! ERROR!!! Queda uno tratamiento menos pero sin limitarlo en cuantía ni en tiempo. Porque al final si no… Es inevitable frustrarse.
Así que mi consejo es que si vives algo así no pienses en cuánto queda. Lo importante es que estén bien y mejoren. Al final…. TODO LLEGA!!!